Las hijas e hijos de la Madre Tierra y del Maíz, nos juntaremos en la tierra de Manuel Tot para iniciar una marcha desde estas tierras q’eqchi’s hacia la Ciudad Capital donde se encuentra la sede de los poderes, para que nuestra voz y nuestras demandas sean escuchadas. Realizamos esta marcha por la urgente necesidad de resolver la conflictividad agraria en el país, por que se respeten los territorios y la Madre Naturaleza en todos aquellos lugares donde comunidades indígenas y campesinas han dicho que no quieren empresas mineras, petroleras, de construcción de megaproyectos o monocultivos; para que se detenga la persecución en contra de los que luchamos por nuestros derechos, por la condonación de los préstamos otorgados por medio del Fondo de Tierras y por la aprobación de la Ley de Desarrollo Rural Integral. Desde hace varios años y de muchas formas hemos dado a conocer estas demandas y planteamientos. Hemos advertido que las medidas y decisiones que empresarios y gobernantes están tomando, ha llevado a nuestro país, a nuestras comunidades y a nuestras familias a una situación donde se profundiza la injusticia, la pobreza, los despojos y la violación a nuestros derechos. Hacemos esta marcha a un año que el anterior gobierno desalojó a cientos de familias Q’eqchi’s en el Valle del Polochic, para favorecer la presencia y negocios del ingenio Chabil Utzaj. A partir de esos desalojos se desató una tormenta de amenazas, intimidaciones, ataques y asesinatos contra esas comunidades. Ha pasado un año y nada se ha hecho ni por el anterior, ni por este gobierno. Ha sido un año de no tener vivienda, de ver los cultivos destruidos una y otra vez, de padecer enfermedades y desnutrición y de no tener seguridad. Por eso muchas familias de esas comunidades están participando en esta marcha. Por eso, ahora nos hemos unido comunidades de pueblos originarios y campesinas, organizaciones y personas que aman a Guatemala, y todas y todos nos dirigimos a la capital para que juntas nuestras voces se escuchen más y se nos dé respuesta, por parte de los tres poderes del Estado:
· Demandamos que se aborde con seriedad la problemática de la tierra. El Estado sigue teniendo en su poder fincas y no existe razón para que las siga manteniendo, lo que se debe hacer es entregarlas a familias y comunidades indígenas y campesinas. En concreto demandamos que resuelva el problema de la tierra en Alta Verapaz, en particular en el Valle del Polochic, Cobán, Chisec y Carchá; en el Norte de El Quiché y Zacualpa; Santa María Xalapán, Jalapa, Petén, Sierra de Santa Cruz, Izabal y en otros lugares más donde se están dando en la actualidad despojos de tierras. · Demandamos la condonación total y definitiva de la deuda agraria Se debe anular las deudas que tienen comunidades campesinas producto de los préstamos otorgados por el Fondo de Tierras. Los gobiernos han salido en auxilio de los empresarios, ya es hora de que el Estado responda a las necesidades de las mayorías necesitadas. · Exigimos que terminen los desalojos, la persecución y criminalización. Los desalojos, la persecución en contra de líderes y lideresas indígenas y campesinos, las falsa acusaciones, las actuaciones de jueces y fiscales del MP a favor de las empresas, las órdenes de captura y juicios amañados, la intimidación y ataques en contra de miembros comunidades y organizaciones, así como los asesinatos y allanamientos, deben terminar. · Cancelación de las licencias mineras de exploración y explotación minera, petrolera, la construcción de hidroeléctricas y el impulso de monocultivos. Decenas de miles de personas en cientos de comunidades así como organismos de Naciones Unidas han expresado que la explotación minera debe terminar. Demandamos que se respeten los resultados de las consultas comunitarias y se cancelen las licencias mineras en Huehuetenango, San Marcos, El Quiché, Alta Verapaz, Izabal, Chiquimula, Zacapa y Guatemala, incluyendo San Juan Sacatepéquez, San Pedro Ayampuc y San José del Golfo. · Exigimos la aprobación de la Ley de Desarrollo Rural. Desde hace doce años venimos planteando y participando en un proceso que dio lugar a la propuesta de una ley que, desde el gobierno anterior se encuentra engavetada en el Congreso. Ya es tiempo de que se apruebe esa ley, tal y como se propuso por las organizaciones de la sociedad civil. Demandamos una nueva política agraria que posibilite el acceso a la tierra, sin la utilización de los mecanismos de mercado, la aprobación de los códigos agrario sustantivo y procesal, así como los correspondientes tribunales agrarios y la creación de la Procuraduría Agraria que lleve a finalizar la criminalización de las demandas indígenas y campesinas. También exigimos la aprobación de la Ley de Radios Comunitarias Muchas veces hemos hecho estos mismos planteamientos, nos hemos expresado en distintos espacios, por lo mismo, al llegar a la Ciudad Capital, el día Wajxaquib’ Batz, tengamos respuesta concreta a nuestras demandas. Que Amanezca, que Llegue la Aurora Guatemala, 18 de marzo de 2012. |
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